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En la India, el árbol de Neem es considerado como la “farmacia del pueblo”, debido a sus innumerables propiedades para la salud.
Sin embargo, exploramos internet y nos percatamos de que existen muchas dudas básicas y complejas acerca del uso de esta planta para ayudar a remediar síntomas o enfermedades.
En español se pronuncia “nim”, y aunque puede tener diferentes nombres en diferentes países de Latinoamérica, por ahora solo lo mencionaremos como tal.
Ahora, vamos con las preguntas más frecuentes que encontramos en la web, respondiendo como siempre, basados en nuestra experiencia con E&D Herbs y algunos ensayos clínicos oficiales.
Sí, la hoja de Neem es amarga, una de sus características más destacables. No obstante, para ingerirla y aprovechar sus beneficios no es necesario toparse con este sabor amargo. Nuestras cápsulas de Neem 100% naturales no poseen sabor ni olor, por lo que este detalle es inofensivo.
Sí, según un estudio realizado por la Escuela de Medicina Veterinaria y Zootecnia, Facultad de Ciencias Agrarias y la Universidad Nacional de Tumbes, Perú (link del estudio aquí), el aceite de neem puede disminuir la picada de mosquitos en lechones.
El neem es un repelente para insectos muy usado en la agricultura y ganadería.
El neem posee una sustancia natural llamada azadiractina, un insecticida potente capaz de interferir en la reproducción de los piojos y algunos otros insectos.
Según la filóloga hispánica, Elia Tabuenca; el aceite de Neem es uno de los remedios naturales más efectivos para lidiar con los piojos. Además de usarse como aceite, también hay quienes lo usan como champú, y afirman haber tenido éxito al usarlo.
No, el árbol de neem no es tóxico. Si bien es cierto que, puede usarse como un repelente para insectos, su composición natural no posee ningún ente que pueda intoxicar al ser humano.
No importa si es en aceite, cápsula o en tintura, el neem no representa ningún daño para el organismo, siempre y cuando se use bajo la medicación de un profesional de la salud, pues su uso en exceso puede causar efectos secundarios.
