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Llamada en algunas regiones como “tabaco de montaña”, la Árnica – originaria de Europa – forma parte del conjunto de plantas medicinales que pasaron desapercibidas por la humanidad hasta hace pocos años.
Se trata de una planta especialmente encontrada en cremas para tratar dolores y lesiones musculares, aunque hay muchas otras propiedades de las que podemos sacar provecho. En el post de hoy hablaremos detalladamente acerca de los beneficios que profiere esta maravillosa planta con flores amarillas.
La Árnica puede consumirse a través de infusiones, tinturas, cremas y hasta cápsulas. Su principal fin consiste en desinflamar y aliviar el dolor de numerosos síntomas. Consta de una cualidad que le permite estimular la circulación sanguínea, una de sus propiedades más importantes.
Los estudios sobre dicha planta son aún limitados, por lo que existen dosis recomendadas científicamente. De todos modos, esto no evita que sea una alternativa ideal para usarse terapéuticamente en varios casos.
La Árnica no está facultada científicamente para tratar patologías de algún tipo. No obstante, actualmente es considerada por La Base Exhaustiva de Datos de Medicamentos Naturales como Posiblemente Eficaz para ayudar a tratar la artrosis.
De hecho, solo existe una medicación recomendada de Árnica, exactamente para esta enfermedad reumática. Consiste en la aplicación del gel de 2 a 3 veces al día durante 3 semanas. Los estudios demostraron que la aplicación del gel de árnica alivia los dolores, atempera la inflamación y aumenta la función de las manos en estos casos.
Por otro lado, la susodicha base de datos también califica con Insuficiente Evidencia a muchas de las propiedades comunes de la Árnica, tales como: disminución de sangrado posoperatorio, acné, hinchazón muscular, ACV, labios sangrientos, dolor de garganta y más.
Esto no quiere decir que la Árnica sea inútil para estas sintomatologías, simplemente indica la falta de pruebas científicas puntuales. Y es que, muchos médicos naturistas la consideran con completa seguridad y confianza: el antiinflamatorio y analgésico muscular por excelencia en la naturaleza.
Se cree que la Árnica puede actuar como antibiótico y, a través de sus principios activos, atenuar dolores e hinchazones causadas especialmente por causas externas.
Se usa como gel en lesiones musculares e irritaciones cutáneas, como: esguinces, luxaciones, hematomas, hinchazones, fatiga, desgarres, acné, prurito y más. Sin embargo, esta función es apenas un eslabón de la larga cadena de beneficios que ofrece esta planta.
Se ha determinado que su acción principal se efectúa en los músculos, capilares y arterias. Por lo que resulta ser un medicamento sumamente vascular y de acción rápida. Idóneo para tratar traumatismos, pocas hierbas suelen tener una eficacia mayor que el “tabaco de la montaña”.
La Árnica puede ser usada también como vulneraria, antiséptica, antifúngica, antiespasmódico, antihistamínica, antibacteriana y antimicrobiana. Sus cualidades le permiten tratar con dolores neurálgicos, molestias dentales (gingivitis, faringitis y más), envejecimiento prematuro y más.
De hecho, se considera a la Árnica como una de las plantas ideales para tratamientos homeopáticos. Se ha usado para disminuir dolores posquirúrgicos, aunque existe poca evidencia científica que lo avale.
No se han determinado efectos colaterales de la Árnica siempre y cuando su uso sea moderado y correcto. Por ejemplo, no es recomendable aplicar gel de esta planta sobre la piel dañada o en heridas abiertas.
Por vía oral es aconsejable consumir solo lo que recomiende un especialista en medicina natural o el etiquetado del envase. La Árnica podría llegar a generar síntomas como dolor de garganta, vómitos y dolor estomacal si es consumida en cantidades mayores. Por ello, debe evitarse su uso desmesurado.
En caso de que usted sufra de patologías estomacales (Síndrome de Colon Irritable, enfermedad de Crohn, etc.), no debería ingerir Árnica por ningún motivo. La ingesta de esta planta solo podría empeorar los síntomas de dichos padecimientos.
Cabe destacarse que la Árnica – como toda planta – puede producir reacciones alérgicas graves. Si usted es alérgico a la familia de plantas Asteraceae/Compositae debe tener cuidado al momento de entrar en contacto con esta hierba.
Por último, es menester mencionar que varios estudios han encontrado posibles interacciones entre la Árnica y medicamentos anticoagulantes. Según éstos, tal parece que la presencia de esta planta en la sangre prolonga su coagulación levemente.
Cebrián, J. (20 de Junio de 2020). Árnica, el antiinflamatorio natural externo.
Ecoinventos. (24 de Abril de 2020). Ecoinventos. Recuperado el 5 de Octubre de 2020, de Ecoinventos: https://ecoinventos.com/arnica/
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Valdez, D. A. (3 de Junio de 2014). Platicando de materia medica el uso de Árnica Montana medicamento homeopáticos. (Homeopataspuros, Entrevistador)