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La manzanilla o ‘camomila’ es una de las plantas medicinales de mayor consumo en el mundo a través de infusiones, y hoy aprenderás lo que realmente sabemos acerca de ella, sus beneficios, usos y posibles efectos secundarios.
Usada desde los tiempos antiguos en Roma, Grecia y Egipto; la manzanilla ha cumplido el rol de calmar tanto el sistema digestivo como el sistema nervioso.
Se asocia a síntomas como indigestión, insomnio, estrés, ansiedad, dolores menstruales y otros más, así como a algunas patologías metabólicas tales como la diabetes.
Pero, ¿en realidad está comprobada esta información acerca de la manzanilla? A pesar de que sí ha habido múltiples investigaciones acerca de esta hierba medicinal, los estudios siguen siendo poco certeros, y aunque algunos beneficios se dan por hecho, otros todavía habitan entre meras supersticiones.
La manzanilla ha sido analizada científicamente en diferentes estudios. Muchos de estos estudios han involucrado a productos que contienen camomila en combinación con otras plantas medicinales, por ello resulta algo difícil saber qué función realiza exactamente la manzanilla en el organismo frente a diferentes sintomatologías.
Los estudios más importantes han develado propiedades útiles para aliviar el trastorno de ansiedad generalizada.
Por otro lado, los análisis que se han efectuado en la manzanilla junto a otras plantas e ingredientes han revelado ciertos beneficios para el aparato digestivo, aunque por sí sola la camomila no ha confirmado dichas propiedades.
En cuanto al insomnio, hubo un estudio breve en 2019 que no dejó resultados prometedores. La conclusión consistió en que no existe tal beneficio sobre esta patología; no obstante, sí puede ayudar a mejorar la calidad del sueño en una persona que no posea problemas de insomnio.
Las propiedades que incluyen sus efectos calmantes y sedantes se relacionan con la ansiedad y el estrés, por lo que es una infusión usada en demasía por personas adultas, especialmente antes de dormir.
Debido a que se ingiere por lo general en horas nocturnas, también se relaciona con la conciliación del sueño y según el párrafo anterior, sí que puede haber una característica en la manzanilla que favorezca dicho aspecto.
Según las pocas evidencias científicas y empíricas que se tienen acerca de la manzanilla, ésta puede servir como un analgésico y antiinflamatorio, ayudando a sobrellevar dolores estomacales y provenientes del ciclo menstrual.
Como medicamento tópico la camomila también ha demostrado ciertas utilidades, al tratar llagas en la boca y algunas afecciones en la piel. Poca documentación se tiene acerca de este uso, aunque en variedad de casos ha resultado efectivo.
En personas con problemas de ansiedad y altos niveles de estrés, la infusión de camomila puede ser una verdadera solución momentánea. Ésta propiciará las condiciones necesarias en tu organismo para encontrar más que una relajación, calma.
Enfermedades metabólicas como la diabetes también se han relacionado con la manzanilla, ya que ésta puede ayudar a controlar y regular el índice glucémico; o en otras palabras, la cantidad de azúcar en la sangre. Quizás no cure la afección, pero sí puede atenuar los síntomas considerablemente.
Las hierbas medicinales en general, profieren pocos e intrascendentes efectos secundarios y la camomila no será la excepción. Si se toma como una infusión común se desconoce de algún efecto secundario.
El “té de manzanilla” – expresión incorrecta debido a que es una infusión y no un té – es una de las infusiones más reconocidas y bebidas en el mundo, y a menos que la persona sea alérgica a ella o la use en dosis extraordinarias, no debería traer problemas a posteriori.
En cuanto a su uso tópico puede resultar conveniente una aplicación a corto plazo sobre la dermis o para eliminar llagas bucales. No se recomienda su utilización por largas etapas, puesto que se desconocen sus efectos en la piel.
Si usted está tomando algún tipo de medicamento, deberá consultarle antes a su médico o farmacéutico de confianza el consumo de esta planta.
Se han encontrado propiedades de la manzanilla que logran interactuar con sustancias como la ciclosporina (medicamento utilizado en trasplantes de órganos para evitar su rechazo) y warfarina (anticoagulante), así que la reacción frente a sustancias similares es totalmente impredecible.
